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El viernes 29 de marzo 2019 se llevará a cabo el Foro “Población en situación de vulnerabilidad y corrupción. Hacia la construcción de agendas ciudadanas anticorrupción” en el ExTemplo de Corpus Christi en la Ciudad de México.

Las mujeres, los jóvenes, los niños y niñas que viven en barrios pobres de la periferia urbana, con servicios públicos básicos de mala calidad, o sin acceso a ellos, bajo condiciones de inseguridad y violencia, de marginalidad social, fuera de los circuitos de la toma de decisiones, de los presupuestos públicos, del acceso a la información, que no son tomados en cuenta por las autoridades locales, todos ellos son grupos que viven en situación de vulnerabilidad; y particularmente, son más susceptibles a la opacidad gubernamental, a la violación de sus derechos, a la discrecionalidad en el uso de lo público, al abuso de poder, esto es, a la corrupción.

Siendo la vulnerabilidad una condición multifactorial, ésta se agrava en el momento en el que los contextos alientan la corrupción, por ejemplo, en la utilización indebida de los recursos públicos que deben destinarse para atender las necesidades básicas de las personas. En el momento en el que esta combinación de factores se afianza en contextos adversos, los grupos en condición de vulnerabilidad se vuelven fácilmente presas de los actos de la corrupción gubernamental, partidista y de grupos de poder (cacicazgos); o bien, de todos ellos, entremezclándose. Cuando estos grupos en desventaja se sitúan en contextos y escenarios de amplios márgenes para la impunidad, de redes de corrupción, es cuando ellos terminan siendo las víctimas de la corrupción, son quienes pagan los “platos rotos”, y con ello se alienta el discurso de “todos somos corruptos”.  Los grupos en situación de vulnerabilidad son más susceptibles a ser utilizados, manipulados y manejados para fines de corrupción.

Lo anterior no se resuelve con hacer de estos grupos sujetos de caridad (otorgarles despensas; darles “algo” a cambio de su silencio; de su filiación, de su pasividad). Su situación se agudiza ante la ausencia de responsabilidad y ética pública de las autoridades locales. Se normaliza el hecho de que en su vida cotidiana la corrupción es una constante para acceder a los bienes y servicios públicos, para acceder a la justica, para buscar una forma digna y honesta de salir adelante.  

Es importante situarse bajo una perspectiva ligada a la justicia, a la ética pública, al fortalecimiento institucional, a la inclusión, al respeto y exigibilidad de los derechos humanos. Es necesario, como elementos base, cubrir los satisfactores elementales para mejorar sus condiciones de vida, donde la integridad y la dignidad de estos grupos se coloque en el centro de la acción pública gubernamental; lo cual significa atacar de manera frontal la opacidad, la falta de transparencia y la corrupción, de la mano del empoderamiento y la articulación de estos grupos.

Los sistemas estatales anticorrupción, y en particular, los Comités de Participación Ciudadana, tienen como objetivo servir de enlace con la ciudadanía en su conjunto. Es hasta cierto punto más sencillo enlazarse con sectores como el empresarial, con académicos, con organizaciones de la sociedad civil, pero resulta un reto coordinarse con los grupos en condición de vulnerabilidad en tanto que –muchas veces- se sitúan alejados del marco institucional, del reconocimiento y ejercicio de sus derechos, de la visibilidad pública. Pero resulta imprescindible (en esta nueva fase política que vive el país), reconocer que ahí es donde debe radicar buena parte de los esfuerzos que se hagan al combate a la corrupción; es imprescindible colaborar con estos grupos sociales en propuestas y soluciones, desde sus propios territorios y realidades, desde su cotidianidad frente a la corrupción y el abuso de autoridad.

Arkemetría Social junto con Locallis -con el apoyo de USAID y PNUD- emprenden desde septiembre del 2018 el proyecto denominado “Fortalecimiento de la participación ciudadana en los Sistemas Locales Anticorrupción”, el cual busca, entre otras cosas, elaborar agendas ciudadanas anticorrupción a escala estatal y municipal. Dentro de este esfuerzo colaborativo se busca conformar y fortalecer una Comunidad Anticorrupción, particularmente con grupos que viven una situación de vulnerabilidad. Esta apuesta exige colocarse con una visión de trabajo desde la base, desde la escala del territorio, a fin de servir de enlace con las instituciones encargadas de la prevención y combate a la corrupción. Se trata de construir una pedagogía de combate a la corrupción desde la propia realidad de los grupos en situación de vulnerabilidad. En ese sentido, se debe apostar a dotar de herramientas de prevención de la corrupción y dotar de visibilidad, mediante plataformas para la acción colectiva, a estos sectores de la población.

El Foro no busca ser un escaparate que abarque a todos los grupos sociales que viven una situación de vulnerabilidad, particularmente, en las entidades de Querétaro, Estado de México y la CDMX, pero sí para fortalecer la vinculación con los actores y actoras con quienes, a lo largo del proyecto, hemos realizado talleres a escala local y temática y con aquellas organizaciones de la sociedad civil, expertos e integrantes de los CPC con quienes deseamos ensanchar y visibilizar la Comunidad Anticorrupción.

Es importante señalar que el presente foro retoma, en su esencia, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS), en específico, el ODS 16: “Paz, justicia e instituciones sólidas”; y de manera particular las metas 16.5: Reducir sustancialmente la corrupción y el soborno en todas sus formas; 16.6: Crear instituciones eficaces, responsables y transparentes a todos los niveles; 16.7: Garantizar la adopción de decisiones inclusivas, participativas y representativas que respondan a las necesidades; y 16.10: Garantizar el acceso público a la información y proteger las libertades fundamentales, de conformidad con las leyes nacionales y los acuerdos internacionales.

Objetivo general

Reflexionar sobre una pedagogía para emprender trabajos con grupos integrantes de los Comités de Participación Ciudadana (CPC) de los Sistemas Locales Anticorrupción (SLA), organizaciones de la sociedad civil, expertos, académicos y la ciudadanía en general acerca de la relación entre la situación de vulnerabilidad y la corrupción así como de las estrategias para coadyuvar en el empoderamiento de estos grupos y su vinculación con los Sistemas Locales Anticorrupción.

Objetivos específicos

• Intercambiar perspectivas sobre el impacto de la corrupción en grupos en situación de vulnerabilidad en la escala local.
• Facilitar el uso de herramientas para la prevención y denuncia de la corrupción en grupos en situación de vulnerabilidad en la escala municipal/alcaldía.
• Fortalecer los planteamientos de una agenda ciudadana anticorrupción, con enfoque local, que sea llevada, y en su caso, retomada por las instancias decisorias del Sistema Nacional Anticorrupción, los Sistemas Locales Anticorrupción y los Comités de Participación Ciudadana.
• Fortalecer la integración y visibilidad de la Comunidad Anticorrupción apoyada en alianzas y en una plataforma digital.

Dinámica del Foro

A lo largo de evento se desarrollarán diversas actividades, desde conferencias magistrales, hasta paneles de análisis y talleres para el uso de pedagogías y herramientas de prevención de la corrupción con grupos en situación de vulnerabilidad. Con ello se busca integrar una visión que vaya de la reflexión a la práctica, pero también del diseño de propuestas, tanto a escala territorial, como a escala institucional con los integrantes de los Sistemas Locales Anticorrupción bajo un enfoque de gobernanza.