Sobre el proyecto.

En Junio de 2018, en el marco del proyecto “Integridad y Fortalecimiento de la Transparencia“, con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Secretaría de la Función Pública, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) lanzó la convocatoria de “Corresponsabilidad para las Organizaciones de la Sociedad Civil con los Sistemas Locales Anticorrupción”.

En el proceso de selección participaron cinco académicos reconocidos en la materia, y considerando criterios como la incidencia, coherencia, innovación y potencial de cambio de cada una de las propuestas, se seleccionaron ocho proyectos a lo largo del país para implementarse en diez entidades. Uno de los seleccionados es “Fortaleciendo la Participación Ciudadana en los Sistemas Locales Anticorrupción” que coordina Arkemetría y Locallis.

En términos generales, el proyecto tiene como propósito fortalecer las instituciones de los Sistemas Locales Anticorrupción y los Comités de Participación Ciudadana mediante mecanismos de colaboración con Organismos de la Sociedad Civil. Se pretende fortalecerlos a través de herramientas y metodologías que los doten de capacidades técnicas, así como incentivar la participación ciudadana y la rendición de cuentas en el ámbito social.

Los Sistemas Locales Anticorrupción y los ciudadanos que forman parte de ella, son recientes en nuestro país, por lo que el proyecto y otro tipo de iniciativas, pueden resultar de mucha ayuda para incrementar la efectividad de cada una de las labores que realizan. El éxito de este proyecto está en función del grado que la ciudadanía, las autoridades estatales y municipales se involucren activamente.

El proyecto tiene un enfoque de Derechos Humanos como el derecho a la información pública, al buen gobierno, a la buena administración, etc. Los derechos no solo son una simulación, sino que permiten una lectura más crítica sobre el tema de corrupción, “la corrupción transgrede los derechos humanos” y particularmente los grupos vulnerables son los que terminan siendo más afectados. El marco de la Convención de las Naciones Unidas Contra la Corrupción permite contextualizar el proyecto ante actores gubernamentales y los Comités de Participación Ciudadana.

Se entiende por corrupción como la captura, uso, aprovechamiento, desviación de lo público en beneficio privado. Se presenta cuando lo público se convierte en un asunto manejado y aprovechado por actores estatales y privados para fines particulares.

El proyecto se centra en la esfera estatal/gubernamental, en las redes que se establecen para apropiarse y hacer uso de los bienes públicos para sus fines personales y grupales. Se cuestiona cuál es el anclaje institucional que permite y cuáles son los márgenes amplios de la opacidad que existe para que la corrupción se presente.

Los componentes del proyecto son cuatro: El mecanismo de colaboración entre el Sistema Local Anticorrupción y el Comité de Participación Ciudadana con la Sociedad Civil, una Caja de Herramientas Anticorrupción, las Agendas Ciudadanas Anticorrupción y la Plataforma de Colaboración Anticorrupción. Estos son medios por los cuales se irán desarrollando acciones colectivas a favor de fortalecer las instancias y la presencia ciudadana.